Cuando se coloca un cuerpo cargado dentro del volúmen encerrado por un conductor (por caso una jaula de Faraday), las cargas de este último se reacomodan de manera de que no exista campo eléctrico dentro de él.
Aprovechando los corolarios del teorema de Gauss, deducimos que la cantidad de carga distribuida en el exterior de la jaula será exactamente igual a la del cuerpo que se introdujo en su interior (aunque no la haya tocado).
Como el espacio ocupado por la jaula es una zona equipotencial, la distribución externa del campo es independiente del tamaño, forma o posición del cuerpo cargado (recuérdese que las líneas de fuerza siempre serán perpendiculares a la superficie del conductor).
Si se encierra la primera jaula dentro de otra más grande, el fenómeno se repetirá, estableciéndose una diferencia de potencial entre ambas que es inversamente
proporcional a la capacidad existente entre ellas y directamente proporcional a la carga encerrada.
Esta diferencia de potencial se mide con un instrumento de muy alta impedancia de entrada (nuestro electrómetro ES-9078 o el sensor de cargas para interfase CI-6555 / PS-2132) y se encuentra la carga con una simple multiplicación:
q = C x V
Si se quiere estudiar la distribución de cargas superficiales de un cuerpo grande (esfera/s, capacitor de caras planas, etc.) es posible "robarle" algunas con un plano conductor de área pequeña (plano de prueba) y medirlas con este dispositivo, resultando la densidad superficial de carga:
sigma = q / App
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Peso Bruto: 1,64 kg