Las lentes que forman parte de un microscopio están hechas con vidrio, y el vidrio (asà como la mayorÃa de las sustancias transparentes, aún tu critalino) no trata por igual a todas las longitudes de onda (los colores).
La consecuencia es que los distintos colores de la luz que viene del espécimen se enfocan en planos diferentes, si uno enfoca el rojo, el verde queda desenfocado y el azul más aún.
Este efecto se nota especialmente en los bordes, que se difuminan y observan como un pequeño arco iris.
En cualquier microscopio que no sea de juguete o hobby, este problema es tenido en cuenta y las ópticas se construyen de tal manera que los efectos indeseados de los varios lentes del sistema óptico se compensen y cancelen entre sÃ, al menos para los colores que van del rojo al verde. Esta es la corrección más modesta a la que se puede aspirar y los equipos se especifican como de óptica acromática.
Si tenés uno de estos equipos y querés llevar un poco más lejos la corrección (renunciando a los colores naturales) podés interponer un filtro verde en el sistema de iluminación, con lo que el rojo no molestará porque ni siquiera estará presente.
Que no haya halos de colores no quiere decir que toda la imagen esté en foco. Cuando se especifica óptica acromática, lo normal será que el 60 o 65% del campo esté en foco y que luego este se vaya perdiendo gradualmente hacia los bordes.
Implementando correcciones adicionales, se puede lograr que aproximadamente 4/5 del campo esté en foco, en lo que se conoce como óptica semiplana.
Haciendo un esfuerzo extra se consigue que el 95% de campo esté en foco, en lo que se conoce como óptica plana.
Cada paso exige, en general, agregar alguna otra lente al sistema óptico, pero existe claramente un lÃmite para este procedimiento.
Para seguir mejorando la calidad de la imagen sin agregar más elementos se puede cambiar la estrategia y, en lugar de usar lentes desbastadas y pulidas como cascos de esferas (que es lo más común y económico), se pueden diseñar y tallar lentes de formas especiales (no esféricas) que se llaman asféricas. Estas lentes tienen muy buen desempeño pero su costo es muchas veces superior al de las anteriores, y su uso se reserva exclusivamente a equipos de alta gama.
Existe un tipo de óptica, con una definición un tanto difusa -más bien cuali que cuantitativa- que se llama apocromática o APO que quiere decir que manejan muy bien los colores de todo el rango visible y que producen imágenes de alta calidad, sin entrar en más detalles. Su uso también está reservado a equipos de alta gama.