El aceite crudo recién extraído de la semilla contiene impurezas indeseables que han de eliminarse. Éstas incluyen ácidos grasos libres, fosfátidos, pigmentos y partículas finas. Usando el FT66, el aceite crudo puede ser refinado en los modos siguientes:
Neutralización/lavado
Los ácidos grasos libres se eliminan neutralizándolos con una base fuerte, por ejemplo sosa cáustica, que forma un jabón soluble en el agua. El jabón es eliminado luego mediante una combinación de lavado a fondo, sedimentación por gravedad y escurrido.
Los fosfátidos también son eliminados mediante lavado, sedimentación y escurrido tras la adición de ácido fosfórico para formar gomas solubles en el agua. Cualquier agua que queda en el aceite es secada calentando el aceite al vacío.
Blanqueado
Los pigmentos son eliminados o reducidos mediante la adición de un adsorbente tal como tierra de Batán. Puede obtenerse el color deseado para el aceite ajustando la cantidad y el tipo de tierra usada y las condiciones físicas bajo las cuales se lleva a cabo la operación de blanqueado.
Filtración
Después del blanqueado, un eficiente proceso de filtrado asegura la eliminación de la tierra y otras partículas, dejando un aceite limpio y refinado, listo para un procesado posterior, como por ejemplo endurecimiento y desodorización. El filtro usado para este proceso es un filtro de hojas, habitualmente usado en el sector del aceite comestible para la eliminación del adsorbente.