El riel es un bastidor rígido de aluminio con dos almas horizontales iguales que actúan de soporte para el deslizamiento de la instrumentación, los filtros y las placas. La posición de los soportes respecto a la fuente de energía puede medirse por medio de una escala graduada ubicada en el costado de la guía. Esta última fue diseñada para operar en el banco de servicio junto al HT10X. La fuente de calentamiento consiste un una placa plana de cobre cuya temperatura se eleva por medio de un dispositivo eléctrico aislado, que opera con baja tensión, para mayor seguridad del usuario. La parte delantera de la placa está cubierta con una pintura negro mate que tiene una emisividad estable, muy cercana a la unidad. La temperatura de la superficie de la placa es medida por una termocupla que se encuentra en su parte delantera.
La radiación de la placa caliente se mide usando un detector de radiación térmica (radiómetro) que puede ubicarse al lado de la guía graduada en un soporte. Se incluyen placas de metal con diferentes acabados superficiales para demostrar su efecto sobre la emisividad. También se incluyen dos placas negras, una gris y otra pulida y un soporte guía que ubica las placas frente a la fuente de calor. Cada placa incorpora un termocupla para indicar la temperatura que ésta alcanza en su superficie.
Se incluyen dos placas de metal recubiertas en corcho que permiten crear una apertura vertical de ancho ajustable para interponer entre la fuente y el detector y así demostrar los factores del área. La fuente de luz es una lámpara dentro de un gabinete, con difusor de vidrio y además, opera con baja tensión para mayor seguridad del usuario. La fuente puede girar 180º y se puede medir su ángulo sobre una escala que forma parte del equipo. La potencia suministrada a la lámpara puede variarse y medirse en el HT10X. La radiación de la fuente de luz se mide usando un medidor de intensidad luminosa que puede montarse en el soporte junto a la guía graduada. Se incluyen placas de filtro de opacidad y grosor variado para demostrar las leyes de absorción.
Permite encontrar experimentalmente las leyes de transferencia e intercambio radiante de calor por medio de la radiación luminosa y complementar las demostraciones de calor donde el uso de la radiación térmica sería poco práctico.